22 Dic ¿Cómo los microbios mejoran la fertilidad de los suelos?

La producción agrícola se inicia con la fotosíntesis siendo la conversión de energía solar en otra forma química diferente, es un proceso asombroso pero no particularmente eficiente. Incluso las plantas que crecen rápido como el maíz y la caña de azúcar sólo fijan un máximo de 6% o 7% de energía solar, una forma de aumentar la cantidad de energía a fijar es con bacterias agrícolas fotosintéticas y algas.

Podríamos decir que el pilar en cuanto a las bacterias fotosintéticas es la Rhodopseudomonas spp, bacterias del ácido láctico (Lactobacillus spp) y levaduras (Saccharomyces spp).

En pocas palabras las bacterias fotosintéticas son microbios independientes que utilizan la energía solar y el calor del suelo para modificar las secreciones de raíces en las plantas, materias orgánicas y gases nocivos como aminoácidos, ácidos nucleicos, azúcares y otros, todos estos pueden ser absorbidos directamente en las plantas para promover el crecimiento vegetal y también aumentar la división de otros microorganismos beneficiosos.

Por ejemplo, el aumento de hongos en la zona de la raíz acompañada de aminoácidos secretados por diferentes bacterias mejora la absorción de fosfatos y aumenta la capacidad para fijar el nitrógeno, así que al final del día estas bacterias agrícolas, hongos y microorganismos cumplen funciones vitales para el crecimiento y nutrición de las plantas.

Algunas producen ácido láctico a partir de los azúcares e hidratos de carbono de bacterias específicas y levaduras fotosintéticas, sirviendo como un compuesto de esterilización fuerte que suprime a su vez la inducción de enfermedades que generan algunos microorganismos y poblaciones de nematodos, por otro lado las bacterias agrícolas también contribuyen a la fermentación y descomposición de la celulosa complementando procesos digestivos del suelo a lo largo de su vida.

Las levaduras son otro tipo de microorganismo que se encarga de producir hormonas y enzimas que promueven la división de células vegetales nuevas, muchas plantas usan los aminoácidos y azúcares secretados por las bacterias fotosintéticas para promover el crecimiento, así que los diferentes microorganismos juegan papeles por separado para ayudarse mutuamente teniendo su campo de acción en las raíces de las plantas.

Las bacterias y microbios viven, se reproducen y mueren a tasas enormes y al hacerlo liberar un flujo constante de nutrientes en las plantas que apoyan su crecimiento, a su vez recogen nitrógeno y otros nutrientes de las partículas de materia orgánica del suelo y minerales, al momento que los microbios  se reproducen estos realizan la conversión de múltiples nutrientes, en cambio al morirse liberan lo que han recogido con el fin de nutrir a la planta, aportar más energía y proporcionar alimentos para el resto de microbios creando un circulo de nunca acabar.

Es un proceso totalmente bidireccional ya que las plantas vivas absorben energía del sol y liberan dióxido de carbono a la atmósfera mientras recolectan el agua y nutrientes que necesitan de la tierra, luego se libera de nuevo oxígeno a la atmósfera y carbono al suelo como hidratos, glucosa y otras formas para alimentar a los microbios.

Es posible ver las hierbas y árboles que crecen en la parte superior de la planta, pero los científicos dicen que el 50% de la producción primaria de una planta desaparece bajo tierra para establecer su red de raíces y alimentar a los microorganismos, esto siempre ocurre en un sistema natural y saludable siendo una relación de beneficio mutuo que ha evolucionado durante millones de años y dio lugar a la formación de suelos más fértiles y bien estructurados.

Hasta el momento es un proceso perfecto en la mayoría de los sistemas naturales, mientras existan microbios estos liberaran nutrientes que coinciden con el crecimiento de las plantas y sus necesidades por temporadas.

La comprensión de este proceso nos ayuda a ver la importancia de usar mejoradores de suelo con bacterias agrícolas, ya que pasan de ser un lujo a una necesidad porque aíslan bacterias importantes para la nutrición y crecimiento de las plantas, además del uso de carbono porque sin este no existiría alimento para los microbios integrando limitantes para la rotación de nutrientes lo cual termina afectando la fertilidad del suelo, sin hablar de la pérdida de estructura y erosión a la vez.

Los mejoradores de suelo contribuyen a desarrollar productos de calidad, apoyando la salud, crecimiento y rendimiento de la tierra para producir cultivos de forma eficiente, el proceso de descomposición de materia orgánica es un paso vital durante la fermentación que a su vez produce ácidos orgánicos como el láctico, acético, amino, málico, vitaminas y otras sustancias bioactivas que tienen un efecto antioxidante mejorando el sistema inmunológico de las plantas y animales.

De esta forma la incubación de enfermedades se reduce exponencialmente dando como resultado alimentos frescos y libres de patógenos que contaminen a todos los seres vivos que se benefician de los frutos obtenidos de las plantas.

Los microbios son parte de nuestra vida y crean un balance perfecto entre diferentes ecosistemas, el hombre siempre ha tenido la concepción de que estos diminutos seres no benefician en nada la vida en el planeta pero al ver la evidencia se demuestra todo lo contrario, sin los millones de microorganismos con los que interactuamos de forma diaria la vida en el planeta tierra no existiría como la conocemos, somos parte de una ciclo sin fin lleno de vida, descomposición, absorción y renacimiento que seguirá dando la vuelta con el pasar de los años.

La madre tierra creó un proceso perfecto que contempla la vida de todos los seres vivos entonces ¿Por qué el ser humano está empeñado en contradecirlo?, no debemos considerar las bacterias en las plantas como patógenos más bien son necesarias para que a nuestras manos lleguen diferentes frutas, verduras y hortalizas.

En este orden de ideas los mejoradores de suelos fueron creados para apoyar un proceso natural que se da hace millones de años y está siendo interrumpido por el estilo de vida agitado que lleva el ser humano hoy en día, no es un producto que contempla patógenos, modificaciones genéticas o transmisión de enfermedades simplemente apoya un proceso natural.