14 May Como Mantener Tus Plantas Saludables

 

Una de las cosas más desconcertantes que pueden ocurrir en su jardín es cuando una planta contrae una enfermedad. ¿Cómo paso? ¿Se extenderá? ¿Todas mis plantas morirán? ¿Cómo puedo deshacerme de eso? La enfermedad solo puede ocurrir cuando tres cosas coinciden: usted tiene una planta que puede enfermarse, un patógeno hongo, bacteria o virus que puede atacar a la planta, y condiciones ambientales como la  humedad o la sequía que promover la enfermedad.

Si cualquiera de estas cosas no está presente, la enfermedad no ocurrirá. En lugar de esperar a que surja un problema como este, considere estos consejos para mantener sus plantas saludables o eliminar una enfermedad.

 

1. Examine las plantas cuidadosamente antes de comprar 

 

La forma más fácil de limitar una enfermedad en sus plantas es evitar introducir otra que esté infectada. Una de las cosas más difíciles de aprender es cómo debería ser una planta saludable, lo que dificulta saber si la que quiere está enferma. Es una buena idea investigar cómo se ve una muestra sana. No lleves a casa una planta con puntos muertos, tallos podridos o insectos.

Estos problemas pueden propagarse fácilmente a sus plantas sanas y, a veces, es difícil deshacerse de ellas una vez establecidas. Además de verificar la parte superior de las plantas, siempre inspeccione la calidad de la raíz. Coloque su mano sobre la superficie del suelo con el tallo de la planta entre sus dedos.

Es posible que deba tocar el borde de la maceta contra una superficie sólida para aflojar las raíces, estas deben ser firmes, generalmente blancas, y espaciadas por todo el cepellón.  Las raíces oscuras o blandas no son una buena señal. Incluso cuando las partes superiores parecen sanas, es solo cuestión de tiempo antes de que un sistema de raíces podridas mate una planta.  

 

2. Use un buen compost 

 

No todos los materiales en una pila de compost se descomponen a la misma velocidad. Algunos materiales pueden haberse degradado lo suficiente como para colocarlos en el jardín, mientras que otros no. El compostaje completo genera altas temperaturas durante largos períodos de tiempo, que en realidad matan cualquier patógeno en el material.

Los restos de plantas infectadas que no se hayan sometido a este proceso reintroducirán enfermedades potenciales en su jardín. Si no está seguro de las condiciones de su pila de compost, debe evitar el uso de plantas sensibles y desechos posiblemente infectados en su pila.

 

3. Vigila las plantas 

 

El daño de insectos a las plantas es mucho más que cosmético. Los virus y las bacterias a menudo solo pueden ingresar a una planta a través de algún tipo de abertura, y el daño de los insectos lo proporciona. Algunos insectos actúan realmente como un transporte de virus, propagándolos de una planta a la siguiente. Los ataques de insectos son otra forma de poner a una planta bajo estrés, haciendo que sea menos probable que evite las enfermedades.

 

4. Limpiar en otoño 

 

Esto controla e impide las enfermedades en las plantas. Las enfermedades pueden invernar en las hojas y escombros muertos y atacar las nuevas hojas a medida que emergen en la primavera.

 

5. Aplicar el fertilizante correcto 

 

Debe tener cuidado al fertilizar plantas, ya que una gran cantidad de cualquier fertilizante puede quemar raíces, reduciendo su capacidad de absorber agua y aumentando la susceptibilidad al estrés de la sequía, el frío y el calor. Las plantas que carecen de nutrientes son más pequeñas y pueden verse afectadas, mientras que las plantas más fuertes pueden combatir las enfermedades.

 

Una sobreabundancia de un nutriente es otra forma de estresar una planta. Hacer una prueba de suelo le proporcionará información precisa sobre los niveles de nutrientes en su suelo. Sin ella, es probable que cualquier alimentación de sus plantas suponga una conjetura de su parte y puede dar como resultado demasiada cantidad de un nutriente o insuficiente de otro.

Se recomienda el uso de fertilizantes orgánicos por los beneficios que ofrecen en comparación con los fertilizantes inorgánicos.

 

6. Resistencia a las enfermedades de las plantas 

 

Las plantas resistentes a las enfermedades son aquellas que podrían enfermarse con un problema en particular, pero que lucharán contra la enfermedad en lugar de sucumbir a ella.

 

7. Podar las extremidades dañadas en el momento adecuado 

 

Recortar árboles y arbustos a fines del invierno es mejor que esperar hasta la primavera. Las extremidades heridas pueden infectarse durante el invierno, lo que permite que la enfermedad se establezca cuando la planta está inactiva. La poda a fines de invierno evita que la enfermedad se propague a un nuevo crecimiento.

 

Aunque las tormentas de finales de invierno pueden causar un daño nuevo, es mejor recortar una extremidad rota que ignorarla hasta que la primavera esté en marcha. Siempre use herramientas afiladas para hacer cortes limpios que se curen rápidamente y asegúrese de reducir el tejido sano y vivo.

 

8. Elija y ubique las plantas apropiadamente 

 

Las plantas tienen defensas similares al sistema inmune humano, que entran en acción cuando las plantas se encuentran bajo el ataque de un insecto o una enfermedad. Si las plantas están bajo estrés, no pueden reaccionar con toda su fuerza para combatir o recuperarse de enfermedades. Las plantas estresadas son más propensas a sucumbir a estas aflicciones.

 

9. Riegue apropiadamente 

 

Regar su jardín es algo bueno, pero como muchas enfermedades necesitan agua tanto como las plantas, la forma en que lo hace marca una gran diferencia. Muchos patógenos en el suelo y el aire necesitan agua para moverse, crecer y reproducirse. Para evitar dar a estas enfermedades un ambiente que aman, elija métodos de riego que limiten la humedad en el follaje de una planta. Las mangueras empapadoras y el riego por goteo logran esto.

Si está regando a mano, mantenga las hojas fuera del camino mientras riega las raíces. Los problemas foliares más comunes se agravan cuando las hojas están mojadas, por lo que la aspersión es la opción menos deseable. Sin embargo, si elige este método, riegue en un momento en que las hojas se secarán rápidamente, pero las raíces aún tendrán tiempo de absorber la humedad antes de que se evapore.

También recuerde que más no es necesariamente mejor cuando le da una bebida a sus plantas. La tierra o macetas anegadas promueven algunos hongos que se pudren en la raíz y también pueden sofocar las raíces, convirtiéndolos en blancos fáciles para los hongos en descomposición.

 

10. No amontonar plantas 

 

Tenga cuidado al espaciar los trasplantes y vigile las plantas establecidas a medida que se diseminan. Las plantas atestadas crean su propia humedad, lo que permite que prosperen enfermedades. Mejorar el flujo de aire alrededor de sus plantas reduce esta alta humedad relativa y permite que el follaje se seque más rápidamente.

Las plantas que se colocan muy juntas tienden a crecer pobremente debido a la competencia por la luz, el agua y los nutrientes. Estas plantas débiles son más susceptibles al ataque. Las enfermedades también se diseminan cuando una hoja infectada entra en contacto con una saludable, lo que es más probable cuando las plantas están una junto a la otra.

Para disminuir la probabilidad de enfermedad, corte los tallos amontonados, dañados o viejos en las plantas. Dividir o reorganizar sus plantas cuando lo necesiten, utilizar fertilizantes orgánicos también lo ayudará.

 

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