Cultivos en rascacielos ¡Solución del siglo 21!

No es un secreto para nadie que las técnicas agrícolas tradicionales utilizan demasiada energía y producen muy poca comida para nuestro población en crecimiento, y una solución actual han sido los rascacielos repletos de cultivos hidropónicos apoyados en muchos casos por tecnología robótica.

Según estudios recientes para el año 2025 la población mundial aumentará de 6.600 millones a 8.000 millones de personas, además las simulaciones climáticas predicen sequía sostenida para el Medio Oeste de los Estados Unidos y gigantes terrenos agrícolas en África y Asia, incluso se ha especulado que el crecimiento humano un día superará la agricultura a nivel mundial siendo importante buscar alternativas sostenibles.

La elección es clara: Repensar la forma en que cultivamos alimentos o arriesgar la seguridad alimentaria, el científico ambientalista Dickson Despommier de la Universidad de Columbia y otros investigadores proponen una solución radical que es “trasplantar granjas a rascacielos en la ciudad”.

Estas torres utilizarían cultivos hidropónicos libres de suelos para reducir la demanda de energía, siendo alimentados por un proceso que convierte las aguas residuales en electricidad mientras producen más alimentos, y la agricultura en el cielo también ayudaría a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera.

Un hecho indiscutible es que las granjas verticales cultivarían alimentos cerca de donde se comerían recortando así no sólo el costo sino las emisiones toxicas de transporte, si incluimos las emisiones de petróleo y metano producido por cultivar y transportar ganado en un año, estaríamos hablando de un 14% de las emisiones de gases con efecto invernadero en todo el mundo.

Todavía no se pueden comprar productos de las granjas verticales, ya que la mayoría han sido pequeños esfuerzos de agricultura urbana ejecutados en parques vecinales, pero la visión de Despommier es más grande: Una torre de 30 millones de dólares que cubre todo un bloque de la ciudad repleto de frutas, verduras y pollos para alimentar a 50.000 personas.

En cuanto a desperdicio y comida una granja vertical sería como una máquina de movimiento perpetuo que alimenta a mucha gente, lo mejor del caso que la tecnología para este sistema ya existe sólo debe refinarse un poco y el proyecto podría estar listo y funcionando rápidamente.

Los cultivos en rascacielos pronto serán una realidad en Abu Dhabi y Corea del Sur, al igual que Seattle y Las Vegas en los Estados Unidos pero en conceptos más pequeños.

Nuevas tecnologías

Aunque la hidroponía y las granjas piscícolas producen altos rendimientos también requieren mucho mantenimiento, un hecho que algunos pasan por alto es que los sistemas hidropónicos sin suelo requieren una reposición frecuente de nutrientes, y los tanques de peces necesitan un lavado constante del agua contaminada.

Al emparejar sistemas hidropónicos y tanques de peces se crea una corriente llamada «acuapónica», y los defectos se convierten en virtudes ya que los desechos de los peces en pocas palabras serían fertilizantes vegetales, mientras que las plantas limpiarían el agua sucia.

Pensando en estos principios una empresa Israelí diseño un sistema automatizado de cultivo empleando una cinta transportadora la cual lleva a la “acuaponía” un paso más allá, en pocas palabras la corriente lenta del tanque lleva bandejas flotantes de plantas pasadas por dispensadores de nutrientes, y al final del viaje después de una semana las plantas están listas para la cosecha.

Debajo del sistema nadan peces tilapia cuyo amoniaco carga el desperdicio de los residuos a un lecho de grava y de esta forma las bacterias lo convierten en nitrógeno, al mismo tiempo el sistema bombea esta agua rica en nitrógeno a las plantas que lo consumen se devuelve en fluidos limpios para los peces.

Círculos de cultivos tendidos por robots

Los agricultores en todo el mundo ya obtienen rendimientos óptimos por hectárea usando tácticas hidropónicas que son 30 veces más altas que las producidas por la agricultura tradicional, pero en una granja vertical la maquinaria de suministros nutritivos y la exposición a la luz durante todo el día mejoraría ese rendimiento unas 50 veces más.

Un punto álgido es que no todas las plantas responden bien a los métodos hidropónicos, algunas como las papas y cítricos necesitan arraigarse en un medio semisólido como el suelo o la fibra de coco.

Por esta razón una empresa canadiense creo un sistema de crecimiento similar a una noria, donde las plantas crecen en bandejas porosas rellenas de vermiculita dispuestas en un carro cilíndrico que gira para sumergir periódicamente cada fila de plantas en un canal de nutrientes, en su mayoría contienen elementos naturales con inoculantes orgánicos basados en bacterias agrícolas.

Es importante saber que las granjas verticales son más que una fábrica de productos, también representan un plan para renovar la infraestructura de una ciudad y imitar los ciclos de recursos naturales.

Este sistema sería perfecto implementarlos en los sótanos de las torres, donde las aguas residuales proporcionan los recursos más importantes de la granja: energía y agua, además el sistema de alcantarillado de la ciudad circundante sería redirigido a la granja, donde la mitad entraría en una máquina recicladora.

Dicha maquina calentaría y activaría la presurización del lodo logrando romperlo en sus componentes básicos que son agua y carbono, al mismo tiempo la maquina accionaría las turbinas de vapor que generan electricidad optimizando recursos.

La biotecnología orgánica ha sido un elemento clave en el desarrollo de soluciones agrícolas en el siglo 21, muchos la toman como usurpadora de la agricultura tradicional pero realmente sólo quiere usar los procesos que conocemos desde hace décadas en formas más eficiente y rentables a nivel mundial.

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