24 Abr Inoculantes Agrícolas ¡Aprende cómo utilizarlos!

Es un hecho que la agricultura está cambiando, desde la revolución verde poco a poco la agricultura orgánica ha ganado más espacio dentro del mercado pero ¿Sabes cuál es la razón?, pues diferentes científicos y los mismos agricultores se dieron cuenta que hemos usado indiscriminadamente agroquímicos deteriorando la vida en infinidad de suelos fértiles que no necesitaban estos tóxicos, además la contaminación ambiental se ha incrementado de forma desmedida afectando incluso la salud de todos los involucrados desde la persona que cultiva hasta el consumidor.

A nivel mundial diferentes empresas como Macrobacter desarrollaron productos basándose en la biotecnología orgánica, buscando restaurar la vida de nuestros suelos e impactar naturalmente en la producción de los cultivos, la idea es utilizar productos 100% orgánicos sin complicaciones para utilizarlos y de alta rentabilidad, en pocas palabras representan una solución para los agricultores, obreros, el medio ambiente y todas las personas que llevan estos vegetales y hortalizas a su mesa donde se sienta pequeños, adultos y hasta el abuelo de la familia.

Uno de estos productos basados en la biotecnología orgánica son los inoculantes agrícolas la mayoría de  personas relaciona su nombre con algo complejo pero no es así, si estás pensando pero ¿Qué es eso? Aquí tendrás la respuesta: los inoculantes de suelos agrícolas no son más que un concentrado de bacterias específicas que apoyan el desarrollo de los cultivos, también son conocidos como mejoradores de suelos elaborados con bacterias agrícolas.

Las características más notorias de los inoculantes a base de bacterias es que son 100% orgánicos, e integran una variedad de microorganismos no patógenos seleccionados por su capacidad para biodegradar la materia orgánica, a continuación podrás conocer algunos de sus beneficios:

• Activan, oxigenan y desintoxican los suelos.
• Aumentan la altura de las plantas.
• Mejoran el área foliar.
• Proporcionan y fijan el nitrógeno del medio ambiente a las plantas.
• Aumentan el número de bacterias agrícolas y hongos benéficos en el suelo.
• Potencian otros fertilizantes.
• Favorecen el desarrollo y producción de los cultivos.
• Mejoran el índice de clorofila.
• Solubilizan los minerales y/o fertilizantes presentes en el suelo para que sean aprovechados por las plantas.
• Promueven el fósforo y potasio.

¿En qué cultivos se recomienda su uso?

Chile, jitomate, tabaco, papa, melón, pepino, sandía, calabacita, cebolla, ajo, apio, coliflor, col, brócoli, betabel, acelga, espinaca, lechuga, espárrago, zanahoria, ornamentales, girasol, cártamo, alfalfa, haba, garbanzo, ejote, frijol, chícharo, maíz, sorgo, avena, centeno, arroz, cebada, caña de azúcar y trigo.

INSTRUCCIONES DE USO:

“Activación y preparación”

• Primeramente se debe usar el equipo de protección adecuado para realizar con seguridad todas las operaciones evitando el contacto directo, lo ideal es utilizar una camisa manga larga, pantalón largo u overol de algodón, otra opción es un traje de Tyvek, mascarilla con filtro, lentes protectores de plástico transparente, guantes de neopreno y botas de hule con casquillo.

• Agitar perfectamente el envase antes de utilizarlo.

• Abrir con cuidado ya que los recipientes sellados pueden desarrollar presión.

• Mezclar 1 litro de concentrado en 100 litros de agua limpia no clorada en un depósito de plástico, se recomienda que el agua tenga un pH de 6.5 a 7.5 con una conductividad eléctrica por encima de 400 ms, en caso de usar agua clorada lo mejor es dejarla reposar solo por 24 horas.
• Taparlo y dejar reposar de 4 a 7 días para su reproducción esto es con la finalidad de aplicar el mayor número de colonias posibles.

“Aplicación”

• Las aplicaciones primarias y siguientes deben realizarse a favor del viento.
• La primera aplicación puede realizarse en el riego de pre-siembra o bien en el primer riego de auxilio.
• Las siguientes aplicaciones se realizarán dependiendo de las necesidades de cada cultivo.
• Aplicar siempre en el riego junto con la fertilización acostumbrada lo más cerca de la zona radicular, proporcionando humedad para que los microorganismos se reproduzcan.
• Es posible utilizar los métodos de riego por goteo, rodado, microaspersión y aspersión.
• Evitar comer, fumar o beber mientras se utilicen los inoculantes agrícolas.
• Después de utilizar el producto la persona debe bañarse y cambiarse de ropa además de lavarla antes de usarla de nuevo.
• Lavarse las manos después de utilizar el fluido sobre todo antes de comer.
• No ingerir y evitar el contacto directo con los ojos y la piel.

“Dosis”

• Baja: Primera aplicación 2 litros y en las siguientes 1 litro cada 30 días.
• Media: Primera aplicación 2 litros y en las siguientes 1 litro cada 15 días.
• Alta: Primera aplicación 2-4 litros y en las siguientes 2 litros cada 15 días.

“Almacenamiento y transporte”:

• Buscar un lugar seguro lejos del calor o fuego directo.
• Evitar la exposición directa al sol y almacenar en espacios sin comida ni ropa.
• No requiere refrigeración.
• Mantenerlo fuera del alcance de los niños.
• El producto en su envase original debe conservarse entre 2 C° y 50 C°.
• Personas menores de 18 años no deben manejar ni aplicar este tipo de productos.

Primero Auxilios

En líneas generales cuando se dan casos de sobreexposición lo mejor es retirar a la persona de la fuente de contaminación para evitar mayor contacto, luego se debe recostar en un lugar fresco y bien ventilado, cambiarse ropa y abrigarlo mientras se encuentra en reposo, pero las acciones varían dependiendo de cómo fue la exposición al inoculante agrícola por ejemplo:

• Inhalación: Se debe retirar a la persona a un lugar fresco y ventilado, indicando que regule la respiración.
• Contacto con los ojos: Lo mejor es lavar con abundante agua al menor por unos 15 minutos y después consultar al médico.
• Ingesta accidental: Enjuagar la boca con agua limpia y luego escupir sin deglutir el fluido.
• Contacto directo con la piel: Lavar con abundante agua y jabón neutro.

Medida para proteger el medio ambiente:

• Respetar las recomendaciones de uso del producto.
• Manejar los envases vacíos y residuos conforme a las disposiciones establecidas en su comunidad.
• Respetar las buenas prácticas agrícolas.
• No tirar los envases ni empaques vacíos en suelos, ríos, lagos, lagunas u otros cuerpos de agua.
• Respetar las dosis y épocas de aplicación.
• Evitar desechar los remanentes en cualquier lugar.